Miguel Ángel Molina nos cuenta sus impresiones como entrenador de los equipos Cadete masculino verde (N2 / 1ª Zonal) y naranja (N3 / 1ª zonal)
CADETE MASCULINO NARANJA N3 / 1ª ZONAL – “CBI CASCANUECES B”
Resumir una temporada es algo complejo, tenemos que tratar de regresar al inicio y recordar como estábamos entonces y como estamos ahora.
Creo que la temporada no ha sido igual para todos, unos han descubierto que la mejora implica trabajo y compromiso, otros están en ese momento de cruzar la línea entre la diversión y ese compromiso. El compromiso no debe de estar reñido con la diversión pero si debe prevalecer antes que esta.
En líneas generales ha sido un camino lleno de pequeños pasos, pasos que nos han llevado a mejorar tanto en nuestras habilidades técnicas como en nuestra toma de decisiones, aun queda un enorme camino, pero debemos decidir si es el viaje que deseamos hacer o es el momento de cambiar de trayecto.
Algunos ya han dado el paso más importante de aparecer en sus responsabilidades en el juego, un camino que no deben abandonar.
Enhorabuena por la temporada y recordar que la diferencia entre el jugador ordinario y el jugador extraordinario está en el trabajo extra.
CADETE MASC. VERDE N2 / 1ª ZONAL – “CBI ARROVA COMUNIC. VISUAL A”
Tras dos temporadas casi con el mismo bloque, ésta ha sido la de la madurez, la de saber respetar ese trabajo que hemos hecho cada día de entreno.
Saber entrenar, tener ética, tener compromiso, tener responsabilidades, etc. etc. es solo el camino natural que un deportista debe tener, pero no podemos conformarnos con eso, no podemos conformarnos con hacer bien los deberes, los trabajos, sino que además debemos respetar esto y mostrarlo los días de examen. Debemos tener una personalidad, una identidad irrenunciable y exigirnos siempre un poco más, por un solo motivo, porque PODEMOS.
El grupo ha vuelto a crecer, tanto individual como colectivamente, y ha aprendido a valorar los momentos, momentos de pausa, momentos de movilidad, momentos de arriesgar, momentos de no perder los nervios, en fin hemos madurado en nuestro juego.
Ahora viene lo más difícil, tratar de llevar la regularidad a ese juego, algo complejo para cualquier equipo y más si son tan jóvenes, también debemos conseguir un paso más en la exigencia propia, en el deseo de mejora, en no conformarnos ni en nuestra vida deportiva ni en la personal, es el momento de la inquietud, inquietud por crear, por ser diferentes de otros, por arriesgar, en definitiva por saber que tipo de jugadores, que tipo de personas queremos ser.
Yo estoy muy orgulloso del trabajo que habéis realizado, ahora es el momento de que vosotros seáis los que tengáis orgullo por vuestro trabajo, luchar hasta esa victoria de la satisfacción propia, del sentido de orgullo colectivo, la victoria de saber que perteneces a algo y que ese algo te hace especial.
ENHORABUENA Y HASTA LA VICTORIA, HASTA ESA VICTORIA, SIEMPRE.
